jueves, 17 de julio de 2008

El pedagogo: reflexión sobre su actividad educativa

La decisión de convertirse en un profesional de la educación como le llamo al pedagogo es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Esto preocupa pues pareciera ser que de los mismos miembros que conformamos, en diferentes niveles, a la comunidad pedagógica no tenemos idea de lo que en realidad significa ser pedagogo, y luego, serlo en México. ¿A qué viene esta reflexión inicial? Durante el estudio de las lecturas sobre las corrientes de la filosofía he observado con detenimiento que aquel profesional de la educación, el pedagogo no tiene la mínima idea de la magnitud de su profesión, esto produce un rezago generado por una corta visión de los problemas de la educación o en otras palabras, el pedagogo aborda su profesión con una superficialidad excesiva.

La profesión del pedagogo se deja llevar por las modas en educación y dentro de la práctica pedagógica. Cuando sale una técnica, una nueva teoría, o un algo nuevo relacionado con la educación, el pedagogo se deja seducir bajo éstas con la esperanza que sea la solución a sus problemas pero me pregunto ¿existirá reflexión sobre estas panaceas teóricas y prácticas y sus repercusiones? Pienso que no. La profesión del pedagogo no es sencilla, es una tarea ardua que no termina con el hecho de dar una clase, que aun ésta es compleja, sino en la reflexión que lleva a pensar sobre la educación y eso es algo que el pedagogo no desea hacerlo.

Ahora me pregunto, ¿cómo el pedagogo debe reflexionar la educación? O más bien, ¿estará preparado para reflexionar y llevarlo a un debate como lo ofrecieron Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano en 1933 a propósito de la realidad educativa mexicana? Pienso que no. Sin afán de ser pesimista, la realidad se impone: la preparación del pedagogo deja mucho que desear y eso ha producido un rezago abismal entre la práctica de la profesión y el campo en que se desarrolla. Dilthey menciona que ha razón de este rezago, la Pedagogía “violenta las grandes formaciones históricas de la enseñanza que han surgido de la ética de cada pueblo, y es ciega frente la profundidad histórica y la estructura, plena de sentido, de lo que es”.[1] Dos aspectos importantes plantea Dilthey: la violencia entre las teorías educativas y la superficialidad frente a la historia de éstas. ¿Cuál es el origen de esta violencia y desdén por parte de la pedagogía? Es el atrincheramiento que tiene el pedagogo hacia la psicología que lo ha llevado a un desmedido culto hacia ésta, a un psicologismo. El profesional de la educación fragmentó su mundo y se ha refugiado en la cueva que corona en el frontispicio con la palabra Psicología.

No hay que negar, los aportes que la psicología ofrece a la educación son importantes pero ese no es el único frente, la educación tiene muchos matices importantes que el pedagogo debe abordar con respecto a su área de estudio e integrarlos al servicio de la sociedad que sirve y el momento histórico en que está. Pero todo a ocurrido al contrario, este atrincheramiento al que me refiero trae como consecuencia que la aportación de la pedagogía en el desarrollo del ser humano sea pobre, débil, sin cobertura, derivando que el trabajo educativo propio del pedagogo termine haciéndolo otro tipo de profesional mientras que éste sigue en su cueva.

En otro escrito comentaba que el pedagogo debe tener un espíritu filosófico, sociológico, psicológico e histórico.[2] Ese espíritu que me refería es la reflexión hacia el fenómeno de la educación y que toca a todas las actividades del ser humano. Esto es lo que hace falta al pedagogo, la reflexión que acompaña a una vocación, a la disposición necesaria para abordar todo tipo de problemas pedagógicos que enfrenta nuestro tiempo como son la sociedad del conocimiento, el individualismo contemporáneo, la utilización de tecnologías, los problemas de aprendizaje, “la barbarie ilustrada” y muchos más. Sin reflexión, nosotros, los pedagogos seremos profesionales light de la educación y nuestra aportación será ínfimamente útil y al final, puede tomarse las palabras de Dilthey, con respecto a ello: “El desprecio con que se la mira [a la Pedagogía] se inspira en el sentimiento justo de que no es todavía una ciencia en el sentido moderno”.[3] Y para existir ciencia, se requiere de reflexión. Así la amplitud de nuestra profesión debe tocar a cada una de las actividades humanas pues la educación y por ende, la pedagogía tiene una íntima relación con la cultura.

Falta un último aspecto que abordar, el contexto social en el se encuentra el pedagogo en México. La actitud ligera del pedagogo mexicano frente a la realidad educativa mexicana lo lleva a una situación de vacío en su práctica educativa donde la falta de rigor, de conocimiento de la historia aunado a la poca reflexión educativa, ya mencionada antes, provoca la falta de un proyecto educativo acorde con las realidades del nuestro país además de un ejército de pedagogos light y mercenarios de la educación que no ofrecen nada más que la “utilidad” de sus servicios al mejor postor.

El pedagogo mexicano se está quedando mudo y hasta lisiado. Las investigaciones que se realizan sólo dan vueltas en círculo frente a temas que deben ser solucionados y que sólo se evidencian. Los profesionales de la educación lanzan la piedra y esconden la mano como si estuvieran, citando a Lombardo Toledano, “… tratando de hallar la verdad, [creyendo] que la verdad ya fue encontrada”.[4] Este es un asunto al que debemos tener en consideración pues es el punto medular de las aportaciones ínfimas que tienen los pedagogos hacia la sociedad mexicana y hay conciencia de ello, de ese vacío que devora y no ayuda a concretar esa reflexión tan necesaria de la educación para, como bien dice Lombardo Toledano, la verdad se proclame.[5]

¿Qué nos toca hacer como estudiantes? Estudiar, reflexionar, analizar críticamente nuestra tarea educativa desde todos los ámbitos, sin atrincherarse y prepararnos, llevando al debate una propuesta educativa para empezar a resolver el problema que venimos arrastrando desde toda la vida. En pocas palabras, convertirnos en verdaderos pedagogos que aporten como profesionales de la educación, una idea clara que nos lleve abrir camino hacia un proyecto congruente de país.

Notas

[1] Wilhelm Dilthey. “Pedagogía” en Teoría de la Concepción del Mundo. México, FCE, 1945. Pág. 381.

[2] José Daniel Guerrrero Gálvez. “Reflexión hacia la construcción de una pedagogía mexicana”. Ollin Tlatoa, palabra en movimiento. [En línea]. 14 de marzo, 2008. Disponible en http://ollintlatoa.blogspot.com/2008/03/reflexin-hacia-la-construccin-de-una.html. [Consulta: Abril 15, 2008].

[3] Wilhelm Dilthey. Ibídem.

[4] Antonio Caso y Vicente Lombardo Toledano. “La encrucijada universitaria. Entre el humanismo liberal y el materialismo marxista”. [En línea]. Etcétera. Política y Cultura en línea. Numero 370, 2 de marzo de 2000. Disponible en: http://www.etcetera.com.mx/2000/370/acvlt370.html. [Consulta: Abril 15, 2008].

[5] Ibídem.

Bibliografía

Caso, Antonio y Vicente Lombardo Toledano. “La encrucijada universitaria. Entre el humanismo liberal y el materialismo marxista”. [En línea]. Etcétera. Política y Cultura en línea. Numero 370, 2 de marzo de 2000. Disponible en: http://www.etcetera.com.mx/2000/370/acvlt370.html. [Consulta: Abril 16, 2008].

Dilthey, Wilhelm. “Pedagogía” en Teoría de la Concepción del Mundo. México, FCE, 1945.

Guerrrero Gálvez, José Daniel. “Reflexión hacia la construcción de una pedagogía mexicana”. Ollin Tlatoa, palabra en movimiento. [En línea]. 14 de marzo, 2008. Disponible en http://ollintlatoa.blogspot.com/2008/03/reflexin-hacia-la-construccin-de-una.html. [Consulta: Abril 15, 2008].

Landa, Josu. La idea de universidad de Justo Sierra. México, FFyL-UNAM, 2005. Cap. “Ideas educativas”.

Robles, Martha. Educación y sociedad en la historia de México. 9ª ed. México, Siglo Veintiuno.

Zea, Lepoldo. El positivismo en México. México, Colegio de México 1943.

2 comentarios:

  1. El permitirme expresar linealmente la idea de que la Educación con "E" mayúscula reitera un compromiso ineludible con un mismo, creo que desde el umbral de cuna, una educación afectiva de los padres, carga emotiva que cultiva todo proceso de desarrollo sano, desde la trinchera que se trate, como profesor, alumno o bien, pedogogo, incluso historiador, doctor ó abogado, ètc; sea este, primordialmente el profesional de la Educación reintegre su ética en un mundo devastado por la "Barbarie Ilustrada." agregaría Barbarie Ilustrada .com.mx/ .org.mx/ .gob.mx; imbuidos de todo lo comercial que hasta la escritura y la educación se convierten en eso, elemento comercial y no gràfica, fonética, sintáctica, expresiva, social, una palabra comunicativa, verdaderamente humana, al mundo de hoy en el uso de las nuevas tecnologías sería cómodo crear en Software Intuitivo Léxico-gráfico casi humano que despierta aun más el cómodo interés de autosabotearnos con flahs informativos, resúmenes de resúmen, paja abreviada y suministrada, codificación de la información para "digerirse" sin más protocolo que la aceptación de verdad en todo y cuanto todo se presente en pantalla; revelarse ante ello exige constancia y compromiso en cualquier orden, desde leer por gusto a leer por interés, estos dos conceptos, "gusto e interés" se han perdido en el eslabón del origen del Hombre Contemporáneo, sin ambargo, el escribir regenera la célula de la reflexión, de la crítica, en un estado de incertidumbre para llegar a un estado de certidumbre, o por lo menos vislumbrar un escenario más sólido en cuanto a los objetivos, intereses, gusto por hacer las cosas como pasión. Ha actual el educando duda que estudiar y para qué?. No se vale decir " Yo no sé", "estudio esto porque en ello se gana dinero" "mi Papá dice que si estudio esto, aquello será más redituable" entonces de donde partimos, hacia donde vamos, que hacer? Una meta que fijar: Interesarnos por nosotros mismos, ser una individualidad entera.

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  2. La disyuntiva que prevalece actualmente: la imperiosa necesidad frente a la amorosa vocación. Lo invito a leer el más reciente artículo publicado hace algunos días en http://ollintlatoa.blogspot.com/2010/06/la-preparacion-academica-en-el.html

    Es un complemento a las ideas de esta entrada de blog...

    Gracias por sus comentarios...

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